Mal de amores


Mientras suelto las pastillas en las hierbas altas un rayo cae a mi lado, la luz me deslumbra como un día lo hizo él, las primeras gotas se mezclan con mis lágrimas pero no me voy, me quedo quieta, impertérrita esperando que el siguiente tenga más puntería y caiga sobre mí. El sonido de un trueno me saca del trance. Miro a la Luna, tan redonda, tan blanca, igual que mis píldoras. De nuevo bajo la vista y pienso que entre el fango y el agua será muy difícil volver a encontrarlas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario